Me parece un imprescindible. La primera vez era capricho. Cuando lo pruebas, lo fácil es que se incorpore poco a poco entre las especialidades de casa. Qué gusto tener un poco de trenza hecha para cortar unas rebanadas. De brunch o no brunch, es que me encaja con todo y además dura muy bien varios días, simplemente tapada con un trapo o en la bolsa del pan.
Tenía ganas de hacer una trenza suiza. Descubrí este manjar en mis primeros viajes a Suiza, en algún buffet de desayuno de hotel elegante. El aspecto es muy apetecible, así que no lo dudé. Me corté un par de rebanadas, con ciertas dudas de si estaba ante algo dulce o salado. Me decidí a colocarlo en la tostadora. Puse algo de jamón dulce en el plato, un poco de revuelto (me encanta el huevo, también por las mañanas), y un poco de queso fresco. Con el plato más bien lleno, me fui a la mesa, lo probé y me pareció delicioso. Ni dulce como un postre ni salado como un pan. Tierno como un pan de leche y consistente a la vez. Ese fondo de mantequilla realzado con el tueste improvisado que le dí, era una combinación perfecta con los ingredientes salados que me acompañaron aquella mañana.
A partir de entonces, si hay trenza, lo tengo claro. Y además tenía muchas ganas de hacerla en casa. Encontré en instagram una receta que tenía pinta de tener todas las garantías del mundo, por el contexto en el que la contaba. Me puse manos a la obra, y a la vista del resultado, no puedo más que estar agradecida. Creo que merecía la pena recoger aquí la receta, que he seguido al detalle excepto con el tipo de harina. Ella utilizó de espelta, y yo de trigo normal. No sé cómo queda con espelta (lo probaré), pero la mía está como para repetir.
Ingredientes:
500 gr. de harina (Caputo me da unos resultados increíbles)
75 gr. de mantequilla ligeramente derretida
300 ml. de leche tibia
20 gr. de levadura fresca o 7 gr. de la seca (disolver en un poco de leche fría)
1 cucharada de azúcar
1 cucharadita de sal
Modo de preparación:
Utilizo la amasadora. Pongo todos los ingredientes juntos en el tazón procesador y dejo funcionar la máquina unos 10 minutos. La masa tiene que quedar homogénea y elástica, que no se pegue en las manos. Si está pegajosa hay que añadir un poco más de harina.
Se deja reposar cubierta con un film una hora, y luego se vuelve a amasar. Lo hago de nuevo con la máquina de amasar. Luego se vuelve a dejar reposar media hora más.
Una vez pasado ese tiempo, se parte la masa en tres, y se hacen tres cilindros largos para preparar la trenza. Una vez hecha, se deja en la nevera unos 15 o 20 minutos.
Antes de meterla en el horno, se pinta con clara de huevo. Mientras tanto precaliento el horno a 210ºC y cuando está listo, meto la trenza y mantengo esa temperatura los primeros 10 minutos, y luego bajo a 180ºC para que termine de hacerse durante unos 18 o 20 minutos más.
Ayer repetimos trenza y nos la comimos con Salmón. Deliciosa.
Gracias por esa receta @caramelo_caliente_by_kerstin
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