La cocina de Bárbara
El jersey de Mónica
Entre plato y plato, al punto, como en la cocina pero con lanas.
La lana era maravillosa. El punto lo aprendí en una revista. No soy capaz de encontrar la receta. Las medidas, a ojo, sin mucha prueba previa. El destino final de esta obra, regalo para mi amiga Munota por su 50 cumpleaños. Algo hecho a mano y por mí, como tantas joyas maravillosas me ha regalado esta artesana de la plata. La primera, el anillo personalizado con el sol de Bruno.
Aquí la foto. Satisfecha del resultado.
