La cocina de Bárbara
5 de may de 20202 min.
Actualizado: 15 de ago de 2023
Sirve para suplir la falta de uno o dos huevos en la tortilla de patata, o para la de patata con otros ingredientes como calabacín (bastante habitual). Combina bien con casi todo.
Hoy he hecho una tortilla y no faltaban huevos. Del falso huevo he tomado sólo el pimentón. Lo importante es la cantidad, la suficiente para que se note y no la eches de menos, pero no demasiada como para identificarlo con total claridad y penalizar la expectativa de sabor que despierta una buena tortilla de patatas. Es como dice Jorge, como la nuez moscada en la bechamel de las croquetas. Si no tiene, piensas que les falta algo y no sabes el qué, y si tiene demasiada, satura.
Mi anterior pimentón en una tortilla lo espolvoreé sobre una de patatas, berenjenas y calabacín. Todo cortado en finas láminas, la berenjena incluso se rompía un poco, perfecto para asegurar su efecto aromático bien repartido por toda la tortilla. Huevos batidos (tampoco demasiado), sal, y el pimentón. No tengo una medida establecida, pero a ojo y a base de probar encontramos el punto. Probar la mezcla de la tortilla antes de cuajar me traslada a la infancia y me parece uno de los mayores placeres que existen para el paladar.
Mezclado bien y antes de que el huevo se anime a cuajarse y secarse entre patatas y hortalizas, vertimos a la sartén, fuego de medio a fuerte, vuelta y vuelta y que salga bien crudita en el interior (de nuevo, eso va en gustos).
Más sobre el Pimentón.