La cocina de Bárbara
17 de jun de 20201 min.
Por Jorge Silva
Esta base sirve de acomodo a una asociación muy conveniente: de anchoa y boquerón con un toque de pimiento rojo, cebolla y perlas de aceite de oliva.
También podemos ponerle lágrimas en vez de perlas, dado que se trata de un reencuentro emotivo entre dos lomos de boquerón que habían sido separados meses atrás, hasta que la mitad en salmuera estuvo en condiciones de reunirse con su par.
Es todo un regreso a la unidad, exaltada por la cebolla y el pimiento, o la ayuda ocasional de olivas y encurtidos.
Es toda una pareja de hecho, un matrimonio de sutil conveniencia.